Siento que mis días son mas míos que nunca y tan difíciles de explicar como siempre. Son algo así como el jazz improvisado, una melodía base con variantes inesperadas y sin partituras con las que orientarse.
domingo, 7 de junio de 2009
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3 comentarios:
aprovecha que son tuyos entonces, que el jazz improvisado es inesperado y quién sabe lo que puedes lograr :)
gracias por tu comentario en mi blog. cuando vuelva a pasarte eso busca Sabor a chocolate, mira la portada y lee la primera página. verás como te dan unas ganas locas de llevártelo y como, cuando lo leas, no te arrepientes
:)
Esa es la locura inexorable que se sucede cuando se vive con pasión!
Un abrazo desde territorio libre
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