lunes, 6 de julio de 2009

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Dormían. Despertaban. Volvían a buscarse y a decir ¿Qué piensas? Llegaron a la conclusión de que la verdad es algo que cambia a cada momento. Qué frase tan mala, pensó ella, pero es verdad. Él le dio la razón con una caricia que duró diecisiete segundos. Bebieron agua fría a falta de cerveza y tiraron de las sábanas. Juntaron todo el valor que les quedaba para escuchar el canto del gallo o en su defecto los gritos de la vecina loca que en el piso de abajo aullaba en sueños. Él se marchó con la armadura puesta del revés, porque todavía estaba oscuro. Ella tardó un rato en levantarse y se asustó mucho al ver en el espejo las cicatrices que le había dejado la almohada. Luego, como si tal cosa, hizo café y se puso a leer un libro sobre…

3 comentarios:

madofthehill dijo...

Mentirosaaaa! xD
no me envidias! te ríes de mi!

Javier dijo...

un libro sobre love...
=)

Hedonista dijo...

genial, tus entradas tienen la longitud perfecta para pensar mientras enciendo la cafetera

bss