miércoles, 16 de diciembre de 2009

[...]


- Podría tenerte más ganas. Pero entonces directamente estallaría.

- Eres demasiado inocente.
- No quiero ser inocente.
- ¿Y que aras para cambiarte?
- Venderé mis recuerdos a coste de fábrica. Ya aprendí la lección.
- El hombre es el único animal que tropieza 2 veces con la misma piedra.
- Ojala tan sólo fueran dos veces…


2 comentarios:

Javier dijo...

es muy, muy, muy, pero muy cierto lo que dices...
=)
♣♠♫♪

gustavo zuritz dijo...

La piedra, nuestra amiga fiel, la única capaz de esperarnos una eternidad hasta que aprendamos la lección...

Un beso Isabel y mi deseo de que en este nuevo año puedas escuchar como te hablan las piedras...avisándote que están ahí, intentando hacerte ver que no hace falta troncharte un dedo con ellas ;)